Población de Boca Manu con ánimos caldeados por discurso confrontacional de Luis Otsuka
Con los ánimos caldeados y sin la presencia de los líderes indígenas de Madre de Dios, autoridades y pobladores se reunieron en Boca Manu para tratar el tema de la carretera Nuevo Edén-Diamante.
La reunión se realizó en Boca Manu, capital del distrito de Fitzcarrald, provincia de Manu. Hasta allí, en un helicóptero del que fueron desembarcados los líderes indígenas de Madre de Dios, llegó la comitiva presidida por el gobernador regional Luis Otsuka.
Unos 200 pobladores, entre ellos niños, los esperaban. Si bien estaban presentes hermanos indígenas de comunidades como Diamante, también se veía a colonos que llegaron de poblados como Palotoa Llactapampa.
Las autoridades y funcionarios públicos primero se reunieron en un local edil para definir los términos de la reunión. El representante de la Defensoría del Pueblo, Guimo Loayza y el jefe de la región policial de Madre de Dios, Gral. Neyre Rodríguez Morenoactuaron como moderadores.
Luis Otsuka y su gerente regional, Eduardo Salhuana explicaron en un mapa del trazo de la carretera Nueva Edén-Diamante.
Otsuka habló como 40 minutos. Por momentos irascible, dijo que no entendía por qué lo denunciaban y en forma prepotente repitió su discurso contra las ONG, el Sernanp, FENAMAD. Que la gente se muere de hambre con tuberculosis, que el Ministro Manuel Pulgar ha recibido 10 mil millones de dólares, etc.
John Flores del Parque Nacional del Manu le dijo a Otsuka que faltaba a la verdad. Que las instituciones no se oponen a que construya la carretera, solo están pidiendo que cumpla con las formalidades de ley, como la presentación de los expedientes técnicos.
También le recordó que el expediente que presentó el Goremad es del 2007 y es sobre un camino vecinal y no una carretera.
Ernesto Escalante del ECA Amarakaeri profundizó en el tema y habló sobre los impactos negativos que generará la carretera.
El representante de la Defensoría del Pueblo, Guimo Loayza le dijo a Otsuka que tenían que llegar a un acuerdo. Este respondió “voy a anunciar que se va a paralizar la obra por culpa de ustedes”.
Ante los requerimientos de los presentes, la autoridad regional y el gerente regional, afirmaron que en un mes van a presentar el expediente del proyecto.
En tanto en el río Alto Madre de Dios, los pobladores con los ánimos enervados en forma violenta intervinieron dos botes con turistas y los obligaron a bajar, ante la preocupación de los jefes policiales de Cusco y Madre de Dios que afirmaron que si continuaban con esa actitud, se iban a retirar.
Finalmente en la reunión con la población, faltando a su compromiso de presentar el expediente Otsuka reiteró su discurso confrontacional y dijo que nadie lo iba a detener en la construcción de la carretera azuzando aún más los ánimos de la población que gritaba desaforada lemas a favor del gobernador regional.
Cuando John Flores y Ernesto Escalante trataron de explicar su posición, fueron maltratados verbalmente por los pobladores.
En la reunión que duró más allá de la una de la tarde también hablaron los representantes de comunidades que solicitaron la derogatoria de los DS 013 y 016, la construcción de la carretera hasta Boca Colorado y se deje sin efecto la denuncia contra el gobernador regional y sus funcionarios.
Al final, Otsuka se vio obligado a anunciar a los presentes que en un mes iba a presentar la documentación de la carretera, firmando el acta correspondiente. Mientras los protestantes afirmaron que si no se resolvían sus problemas iban a convocar a un paro provincial.
En la cita también estuvieron presentes el jefe de la región policial Cusco, general Luis Pantoja Calvo; la gobernadora política, Roxana Borda; el comisionado de la Presidencia del Consejo de Ministros, Willy Fernández; el alcalde de Fitzcarrald, Antonio Fernández, tres fiscales, el jefe de la subregión Manu y un grupo de policías